Otto Von Bismarck, un influyente político y estadista prusiano, fue el arquitecto principal de la unificación alemana en 1871. Nacido en 1815 en Schönhausen, promovió la fuerza de Prusia, implementó políticas para fortalecer la nación y fue conocido por su discurso «Sangre y hierro». Contribuyó al establecimiento del moderno estado de bienestar con políticas de seguridad social.
Primeros años, juventud y contexto social
Otto Von Bismarck nació el 1 de abril de 1815 en Schönhausen, un pueblo de la entonces Prusia y actual Alemania. En una época de postguerra y con una Europa desolada por el imperio de Napoleón, nuestro personaje histórico fue criado en el seno de una familia de clase noble. Su padre era un «Junker» lo que se entiende como aristócrata pequeño.
Durante su juventud el centro de Europa transitaba por unos años de reconstrucción después del colapso del imperio de Napoleón. La idea de «la unión hace la fuerza» y el idioma común implicó que 39 Estados Germánicos pasaran a formar la Confederación Alemana.
En 1832 se desplazaría hasta Hanover, donde estudiaría Derecho en la Universidad de Göttingen. Sin destacar por ser un gran estudiante, se limitó a aprobar y graduarse. Trabajó en los tribunales de Berlín y Aquisgrán, pero en 1839 tras la muerte de su madre decidió volver a Prusia para vivir como agricultor administrando sus posesiones agrícolas.
Se interesó por la lectura especialmente las de temática histórica, filosófica y literaria. Además, se casó con Johanna von Puttkamer en el año 1847, mismo año en el que Bismarck se cansó de la vida del campo y decidió retornar a la vida pública. como miembro del «Landtag»
Las revoluciones de 1848
Se produjeron en 1848 varias revoluciones en Europa de carácter nacionalista con las que Bismarck no estaba nada de acuerdo ya que era antirrevolucionario y estaba a favor de defender a la soberanía de Prusia y su protestantismo, de Austria y su catolicismo. Por aquel entonces, nuestro personaje histórico era un aristócrata conservador cuyos pensamientos distaban mucho de los de los liberales de clase media que abogaban por la unificación.
Las revoluciones fracasaron en todos los países menos en Francia y en 1851 el orden se había restablecido por completo. Por sus servicios a la Corona Prusiana, nombraron embajador en Francfort a Bismarck. Durante los siguientes años fue embajador en otras distintas capitales de Europa como París o San Petersburgo.
El discurso de Bismarck: «Sangre y hierro»
En un contexto en el que la corona había pasado a manos de Guillermo I, el cual no era conocido por ser un hábil gobernante, el gobierno pareció tambalearse y el rey decidió apoyarse en el que había sido consejero de su padre, el mismo Otto von Bismarck. Por ello, fue nombrado ministro presidente de Prusia y tras asumir el cargo pronunciaría su primer discurso el 30 de septiembre de 1862.
«Prusia tiene que unirse y concentrar su poder para el momento oportuno, que ya ha pasado por alto varias veces. Las fronteras de Prusia fijadas por el Tratado de Viena de 1814-15 no favorecen un desarrollo sano del Estado; los grandes problemas de la época no se resolverán con discursos y decisiones tomadas por mayoría —éste fue el tremendo error de 1848 y 1849—, sino con sangre y hierro.»
Otto von Bismarck (1962)
Lo último que hubieran querido los liberales del parlamento es escuchar las palabras sangre y hierro de la boca de Bismarck. Tras aquel discurso, su plan quedó claro, la unificación de Alemania pasaría por formar un país que defendiera los intereses de Prusia y estableciera el protestantismo como religión de la nación. Ante todos estos hechos, los liberales presionaron a Guillermo I para que lo cesaran de su cargo pero este no cedió.
Periodo de guerras
El 1 de febrero de 1864 el canciller convenció a los austriacos para incorporarse al conflicto e invadir los ducados de Schleswig y Holstein de Dinamarca. En cuestión de meses se alzaron con la victoria, Schleswig pasaría a ser administrada por Prusia mientras que Holstein por Austria.
En enero de 1866 las diferencias en cuanto a las administraciones de los dos territorios daneses desembocaría en La Guerra de las Siete Semanas en la que los prusianos pulverizaron al ejército austriaco sin mayor complicación. Con esta victoria Bismarck no quiso tomar el control de Viena si no dejarles claro que no debían alzarse nunca más en su contra ni entrometerse en la unificación alemana.
Por aquel entonces, nuestro personaje histórico era ya todo un líder aclamado por el pueblo prusiano. Los 39 estados germánicos habían pasado a ser solo cinco (Baviera, Baden, Hesse y Wurtemberg por un lado y el estado del norte bajo el mando de Prusia). Prusia era la voz cantante de una confederación en la que ya existía unidad económica y militar pero no política. Esta llegaría tras una tercera guerra.
La guerra franco-prusiana
La relación entre Francia y Alemania se fue deteriorando. Napoleon III quería anexionar Luxemburgo a Francia y Bismarck amenazó con intervenir con tal de defender la neutralidad de Luxemburgo. Más adelante, la crisis de sucesión española de 1870 se presentó como una gran oportunidad para que Prusia obtuviera algún beneficio. El presidente francés no iba a ceder y convocó una reunión en Ems con Guillermo I.
En el conocido como telegrama de Ems se filtraron unas supuestas ofensas que el Kaiser alemán había realizado a Francia, las cuáles no se produjeron y fueron una artimaña de Bismarck que funcionó ya que ante la indignación de su pueblo, Napoleón III le declaró la guerra a Prusia.
Los estados del sur de Alemania atemorizados decidieron resguardarse en la confederación de Bismarck aceptando la única condición del canciller, unirse a su nuevo imperio alemán. De este modo, las tropas francesas cargaron el 4 de agosto de 1870 siendo masacrados. El ejército prusiano pasó a la ofensiva, rodeó París y capturó a Napoleón III en una batalla muy desigualada.
El nacimiento de un imperio
El 18 de Enero de 1871 Guillermo I y Bismarck se desplazaron hasta Versalles donde aceptaron la rendición de Francia. Como resultado de la victoria se anexionaron los territorios de Alsacia y Lorena además de recibir una elevada indemnización. Se había cumplido el presagio y con sangre y hierro forjado la nueva Alemania.
La expansión alemana se detuvo y este personaje histórico volvió a centrarse en los asuntos internos de una nación todavía tambaleante. Entre algunos de sus logros destaca la creación de un sistema de salud público y pensiones y el sufragio universal masculino.
Además, Bismarck organizó una conferencia en 1885 entre potencias europeas para paliar los roces que surgían por repartir la África colonial. Por otro lado, en ocasiones moderado, otras veces autoritario, emprendió políticas que buscaban la conversión de cristianos a protestantes y persiguió a políticos de la izquierda.
En las elecciones de 1890, llegaría el triunfo de sus rivales políticos como resultado de dos décadas de acciones parcialmente impopulares. Además, su relación con el Kaiser Guillermo II no era la misma que tuvo en antaño con su abuelo Guillermo I y bisabuelo Federico Guillermo III. El Kaiser Guillermo II despidiría en este mismo año a Otto Von Bismarck.
Últimos años
Vivió sus últimos años alejado de la política, escribiendo libros y memorias. Hasta que finalmente, que a los 83 años de edad, falleció el 30 de julio de 1898. Fin de la historia de un hombre que fue capaz de unir varios estados muy diferentes y unificarlos dando lugar a un país que todavía perdura a día de hoy tras haber pasado por dos guerras mundiales.
¿Qué pasó con Otto von Bismarck?
Después de su dimisión, Otto von Bismarck se retiró a su finca en Friedrichsruh, cerca de Hamburgo. Pasó sus últimos años escribiendo sus memorias y manteniendo correspondencia con importantes figuras políticas de la época, aunque permaneció en gran medida al margen de la política activa hasta su muerte en 1898.
Fin de una figura que jugó un papel fundamental en el devenir de la historia y sin la que no podríamos entender de la misma manera las posteriores guerras mundiales o la creación de la Unión Europea.
Preguntas frecuentes acerca de Otto von Bismarck
¿Quién fue y qué hizo Otto von Bismarck?
Otto von Bismarck fue un influyente político y estadista prusiano, conocido por ser el principal arquitecto de la unificación alemana en 1871. Sirvió como primer ministro de Prusia y luego como el primer canciller del Imperio Alemán, donde implementó políticas para fortalecer y estabilizar la nueva nación.
¿Qué quería Bismarck?
Bismarck tenía como objetivo principal la unificación de los diversos estados alemanes bajo la supremacía prusiana. Deseaba crear un Estado alemán fuerte y cohesionado, capaz de resistir influencias extranjeras y mantener la paz a través de una diplomacia estratégica. Esto incluía alianzas cuidadosamente manejadas y un equilibrio de poder en Europa.
¿Quién fue Otto von Bismarck y en qué aportó para la seguridad social?
Otto von Bismarck fue un estadista alemán que jugó un papel crucial en la unificación de Alemania y la consolidación del Imperio Alemán. En el ámbito de la seguridad social, Bismarck es reconocido por implementar las primeras políticas de bienestar social a nivel mundial. Introdujo seguros de enfermedad en 1883, de accidentes en 1884 y pensiones de vejez e invalidez en 1889, sentando las bases del moderno estado de bienestar.
¿Por qué dimite Otto von Bismarck?
Bismarck dimitió en marzo de 1890 debido a crecientes tensiones y desacuerdos con el joven emperador Guillermo II. El emperador tenía una visión más personalista y directa del liderazgo, en contraste con el enfoque pragmático y diplomático de Bismarck, lo que llevó a su renuncia forzada.
¿Quién destituyó a Bismarck?
El emperador Guillermo II destituyó a Bismarck en 1890. El nuevo emperador, que ascendió al trono en 1888, buscaba tener un papel más activo y directo en la gobernanza del Imperio Alemán, lo que chocaba con la influencia y las políticas independientes de Bismarck.
¿Cuál fue el primer nombre de Alemania?
El primer nombre oficial del estado unificado bajo la dirección de Otto von Bismarck fue el «Imperio Alemán», establecido en 1871 tras la victoria en la Guerra Franco-Prusiana y la proclamación del rey Guillermo I de Prusia como emperador alemán.
Si te ha gustado la historia de Otto von Bismarck no dudes en darle me gusta a la publicación. Si te interesa la historia de otros personajes históricos te invito a leer la historia de Charles de Gaulle, héroe militar de Francia.
4 respuestas a «Otto von Bismarck, el canciller prusiano»
Muy bueno, enhorabuena.
Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado!
Muchas gracias,era una parte de la historia que no conocía .ha sido muy ameno.
Gracias Alejandro! Me alegro mucho de que te haya gustado!