Harry Houdini nació en 1874 en Budapest, Hungría, y emigró a Estados Unidos con su familia cuando era niño. Desde joven, mostró interés por la magia y el escapismo. A lo largo de su carrera, perfeccionó impresionantes actos de evasión, como liberarse de esposas, cadenas y camisas de fuerza. Su fama creció rápidamente, convirtiéndolo en el ilusionista más reconocido de su tiempo.

Primeros años y juventud de Harry Houdini

Harry Houdini nació el 24 de marzo de 1874 en Budapest, Hungría, bajo el nombre de Erik Weisz. Su familia era de origen judío y, cuando él tenía cuatro años, emigraron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Se establecieron en Appleton, Wisconsin, donde su padre, Mayer Samuel Weisz, trabajó como rabino. Otro personaje histórico nacido en Budapest sobre el que puedes leer su historia es Erno Rubik, el inventor del cubo de Rubik

La infancia de Houdini estuvo marcada por las dificultades económicas. En 1882, su padre perdió su trabajo, lo que obligó a la familia a mudarse a Milwaukee y, posteriormente, a Nueva York. En la gran ciudad, la familia vivió en condiciones humildes y el joven Erik tuvo que empezar a trabajar desde pequeño para ayudar a su hogar.

Desde niño, mostró un gran interés por el deporte y la acrobacia. Participaba en carreras, trepaba árboles y practicaba ejercicios físicos para mantenerse en forma. A los nueve años, tuvo su primera experiencia con el espectáculo cuando se unió a un pequeño circo local, presentándose como «Ehrich, el Príncipe del Aire».

A los 12 años, huyó de casa y viajó por distintas ciudades trabajando en pequeños oficios. Al regresar a Nueva York, se interesó por la magia y los trucos de escapismo. Inspirado por el ilusionista francés Jean-Eugène Robert-Houdin, adoptó el nombre artístico de Harry Houdini.

Los inicios de Harry Houdini en la magia y el espectáculo

En su adolescencia, Harry Houdini comenzó a practicar trucos de cartas y magia de cerca. Pasaba horas estudiando libros sobre ilusionismo y perfeccionando sus habilidades. Junto a su hermano Theo, formó un dúo de magia llamado «The Houdini Brothers», con el que realizaban presentaciones en teatros y espectáculos callejeros en Nueva York.

Durante estos primeros años, su repertorio se basaba en trucos de cartas, juegos de manos y pequeños actos de ilusionismo. Sin embargo, a pesar de su esfuerzo, no lograba destacar en el competitivo mundo del espectáculo. Para ganarse la vida, tuvo mientras varios empleos humildes, como encuadernador y fotógrafo.

Todo cambió cuando descubrió su verdadera pasión: el escapismo. Fascinado por los trucos de liberación, empezó a practicar cómo desatarse de nudos, esposas y cadenas. Su resistencia física y su determinación lo ayudaron a perfeccionar técnicas que lo convertirían en un artista único.

En 1894, su carrera dio un giro importante cuando conoció a Wilhelmina Beatrice Rahner, más conocida como Bess, quien se convertiría en su esposa y al mismo tiempo su asistente en el escenario. Con ella, dejó atrás el dúo con su hermano y comenzó una nueva etapa en su carrera, presentándose como «Harry y Bess Houdini».

Harry y Bess Houdini, un nuevo dúo

Cuando Harry Houdini y Bess Rahner se casaron en 1894, decidieron formar un dúo artístico. Juntos comenzaron a presentarse en teatros de variedades, ferias y circos, interpretando un acto de ilusionismo que incluía trucos de cartas, telepatía y pequeños escapes. Bess no solo era su compañera en el escenario, sino que también desempeñaba un papel clave en sus trucos, ayudándolo en las maniobras de distracción y en la ejecución de ciertas ilusiones.

En esos primeros años, el espectáculo de la pareja no lograba atraer suficiente público ni conseguir contratos importantes. Actuaban en circuitos pequeños y, en muchas ocasiones, apenas lograban cubrir sus gastos. Sin embargo, Houdini no quería rendirse y siguió perfeccionando su especialidad: EL ESCAPISMO.

Uno de los primeros trucos con los que comenzó a ganar fama fue el escape de esposas. Se retaba a los espectadores a esposarlo con cualquier tipo de candado y aseguraba que podría liberarse en cuestión de minutos. Para perfeccionar su técnica, visitaba comisarías de policía y pedía ser esposado en público para demostrar su habilidad. Este tipo de actuaciones comenzó a generar interés en la prensa y ganó mucha visibilidad.

A medida que el dúo crecía en experiencia, Houdini empezó a diseñar trucos más elaborados. Un número muy popular en su repertorio fue el escape de una caja cerrada con candado, en el que Bess lo ayudaba en secreto utilizando un sistema de llaves ocultas.

A finales de la década de 1890, el matrimonio seguía luchando por conseguir un gran contrato, pero la perseverancia de Houdini lo llevaría pronto al estrellato. Fue entonces cuando llegó su gran oportunidad: un contrato en Europa que cambiaría sus vidas para siempre.

Un contrato para regresar a Europa

El contrato de Europa que cambió la vida de Harry Houdini para siempre fue el acuerdo que firmó con el empresario Martin Bec. A principios del siglo XX. Martin Beck, un poderoso agente de espectáculos de la época, vio el gran potencial de Houdini como escapista y lo contrató para una gira por Europa.

En 1900, Houdini ya era conocido en los Estados Unidos, pero aún no había alcanzado la fama internacional. Fue cuando Beck lo llevó a Europa, particularmente a Alemania, donde su carrera dio un giro radical. En ese continente, el público quedó fascinado con sus trucos de escapismo, y su éxito fue tan rotundo que Houdini se convirtió en una superestrella mundial. Este contrato fue fundamental porque permitió que su nombre se hiciera conocido no solo en América, sino en Europa, consolidando su carrera y abriendo nuevas oportunidades para realizar más espectáculos y desafíos.

El éxito de Houdini en Europa fue tan grande que lo catapultó a la fama internacional, asegurando su legado como uno de los más grandes ilusionistas y escapistas de todos los tiempos. En Alemania, además de sus escaparates de esposas y cadenas, Houdini también comenzó a desafiar lo que parecía ser lo imposible, como escapar de mazmorras y cámaras selladas.

Harry Houdini está de vuelta en Estados Unidos

Al regresar a Estados Unidos después de su gira europea, Houdini ya era una celebridad mundial. Firmó nuevos contratos y continuó realizando una serie de escapes cada vez más complejos, como el «Water Torture Cell» (Celda de tortura de agua), que lo colocaba colgado boca abajo en una caja de agua, de la cual debía escapar en un tiempo limitado. Los espectadores se volvían locos y experimentaban la adrenalina y una montaña rusa de emociones durante su número.

Entre 1905 y 1910, también comenzó a realizar escapatorias en lugares más públicos, como en plazas de Nueva York y teatros de Broadway, lo que lo ayudó a construir una base de admiradores más amplia y a popularizar sus trucos, si es que era posible.

Exploración de otras áreas: ilusionismo y cine (1910-1920)

Nuestro personaje histórico comenzó a explorar otras formas de entretenimiento. Aunque su pasión era el ilusionismo, también se interesó por el cine. En 1919, fundó su propia productora cinematográfica, Houdini Picture Corporation, y actuó en varias películas. Aunque no alcanzó tanto éxito en la pantalla grande como en el escenario, su periplo en el cine fue importante en la expansión de su marca («Harry Houdini»).

También empezó a desafiar y a exponer a los médiums y espiritistas que afirmaban tener poderes sobrenaturales, especialmente después de la muerte de su madre. Houdini dedicó gran parte de su vida a desenmascarar fraudes espiritistas, lo que lo llevó a entrar en controversias con algunos de los líderes del movimiento espiritista de la época.

Una muerte prematura por un golpe en el abdomen

En 1926, sufrió una infección grave después de un incidente donde un hombre le dio un golpe en el abdomen, algo que, por el gran desgaste físico que ya había acumulado a lo largo de su vida, lo afectó seriamente.

El 31 de octubre de 1926, Houdini murió a la edad de 52 años debido a una peritonitis causada por una lesión. Su muerte fue un gran golpe para el mundo del entretenimiento y dejó un vacío en la magia y el escapismo.

¿Quién golpeó a Houdini?

El hombre que golpeó a Harry Houdini fue un estudiante llamado J. Gordon Whitehead. Este incidente ocurrió en octubre de 1926, en el Hotel Princess en Montreal, Canadá.

Houdini estaba en medio de una conversación con Whitehead, quien le había preguntado si era cierto que podía recibir golpes fuertes en el abdomen sin sufrir daño. Houdini, conocido por su increíble resistencia física y su habilidad para soportar dolores intensos, estaba en una postura relajada cuando Whitehead, sin previo aviso, le lanzó varios golpes fuertes en el estómago.

El golpe no fue un acto malintencionado, pero sí un incidente desafortunado que aceleró la muerte de Houdini, quien había pasado toda su vida demostrando su resistencia física ante los desafíos más extremos.

¿Cuáles fueron las últimas palabras de Harry Houdini?

Estoy cansado de luchar. Creo que esta cosa me va a vencer.

¿Cuál fue el último truco de magia de Houdini?

El último truco de magia de Harry Houdini tuvo lugar el 22 de octubre de 1926, solo unos días antes de su muerte. Fue realizado en el Teatro Garrick en Detroit, durante su última gira.

Este truco es conocido como su última «escapatoria», y se trata de una escapatoria de la camisa de fuerza. Houdini realizaba este truco con frecuencia en su carrera, pero la versión final estuvo marcada por su delicado estado de salud.

Durante este acto, Houdini era colocado en una camisa de fuerza, la cual estaba atada de manera que lo restringía completamente. Después, debía escapar de ella en un tiempo limitado mientras estaba suspendido en el aire o en una posición difícil. Sin embargo, en esta ocasión, después de terminar el truco, Houdini sufrió un episodio de dolor abdominal muy fuerte, ya que la peritonitis que había comenzado a desarrollarse después de ser golpeado por J. Gordon Whitehead le estaba afectando gravemente.


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