Gavrilo Princip es un bosnio de origen serbio que asesinó al archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914. Gavrilo Princip pertenecía a un movimiento que buscaba liberar a Bosnia y Herzegovina del dominio austrohúngaro y realizó el atentado durante un desfile de los duques en Sarajevo. Este asesinato del heredero al trono de Austria fue el detonante de la Primera Guerra Mundial.
Orígenes de Gavrilo Princip
Gavrilo Princip nació el 25 de julio de 1894 en Obljaj una localidad de Bosnia y Herzegovina. Hijo del matrimonio serbio formado por Petar y Marija, fue el segundo de nueve hermanos de los que seis fallecieron durante su infancia. Su familia no tenía muchos recursos ya que sobrevivían gracias al trabajo de la humilde parcela de tierra que les dejaban cultivar.
Sus padres y más en concreto su padre Petar, nunca fueron partidarios de que Gavrilo estudiara, sin embargo tras obtener unas calificaciones excelentes con nueve años, empezaron a cambiar de opinión. Gavrilo seguiría los pasos de su hermano mayor Jovan y se mudaría a Sarajevo con él a la edad de 13 años.
En un principio iba a formarse en la escuela militar austrohúngara pero en su lugar, su hermano mayor prefirió escoger un camino distinto para Gavrilo e inscribirlo en una escuela de comerciantes.
Militancia en organizaciones nacionalistas
Durante su juventud se comenzó a formar la personalidad de nuestro personaje histórico. En 1911 decidió ser militante de Joven Bosnia, una organización que buscaba liberar Bosnia del dominio austrohúngaro y conseguir su anexión con el Reino de Serbia.
Los miembros de la sociedad llevaban a cabo reuniones en secreto donde trataban distintos asuntos políticos. Al año siguiente de entrar en Joven Bosnia fue expulsado de la escuela de comercio por participar en una manifestación contra el control del imperio.
Contexto social: Inestabilidad en Sarajevo
La situación en Sarajevo era cada vez más inestable. Las autoridades empezaron a reprimir con más dureza las protestas, prohibieron las organizaciones culturales serbias y tomaron el control de los colegios. Gavrilo Princip había salido de Sarajevo, estaba en Belgrado.
Ya en territorio Serbio se ofreció voluntario para colaborar con bandas y organizaciones como la Mano Negra o la Organización chetnik serbia. Princip consiguió integrarse en la segunda de la mano de Živojin Rafajlović el cual le envió a formarse en tiro, uso de bombas y empleo de la espada en un centro situado en Vranje.
Algo se estaba gestando, las tensiones en el viejo continente crecían y los acuerdos y simpatías forjados en el pasado se estaban convirtiendo en posibles alianzas entre países que podrían formar bloques ante el estallido de una gran guerra.
El asesinato del Archiduque Francisco Fernando
El 28 de junio de 1914 fue un día sin vuelta atrás. Como en otro acto cualquiera, el Archiduque Francisco Fernando se encontraba junto a su esposa Sofía Chotek de visita oficial por Sarajevo. Los miembros de la realeza emprendieron una ruta realizando un desfile en comitiva con destino al ayuntamiento.
La misión de Gavrilo Princip
Gavrilo Princip junto a otros cinco revolucionarios tenían como misión asesinar al archiduque. Nedeljko Čabrinović, uno de los conspiradores lanzó una granada de mano al coche en el que viajaba Francisco Fernando. Sin embargo, gracias a los reflejos del conductor, que aceleró, la granada no hirió al archiduque y estalló cerca del automóvil que se encontraba detrás, resultando dos de sus ocupantes heridos.
Esto les hizo cambiar por completo la ruta y la comitiva consiguió llegar al ayuntamiento donde Francisco Fernando daría un discurso. Parecía que los conspiradores habían fracasado pero la decisión del archiduque de visitar a los heridos del atentado en el hospital les dio otra oportunidad. En ese trayecto fueron interceptados por casualidad por el Gavrilo Princip.
Gavrilo Princip dispara a los archiduques
Al reconocerlos Princip se acercó, sacó su pistola y disparó contra el coche. Primero alcanzó al archiduque en el cuello y luego a la duquesa en el abdomen. Como consecuencia, las hemorragias les causaron la muerte al poco tiempo. La Mano Negra sería la organización a la que se le atribuiría el atentado.
La pistola semiautomática con la que Gavrilo Princip cometió el atentado era una FN Modelo 1910 de origen belga. Actualmente, la pistola que utilizó se encuentra en el Museo de Historia Militar de Viena junto a otras 2.000 piezas de gran valor dentro de su exposición de la Primera Guerra Mundial.
Juicio y encarcelamiento de Gavrilo Princip
Princip trató de acabar con su vida antes de ser detenido pero no lo consiguió. En ningún momento manifestó su arrepentimiento y solamente reconoció que la duquesa no era su objetivo. «Soy un nacionalista yugoslavo y creo en la unificación de todos los eslavos meridionales bajo cualquier forma de Estado libre de Austria» señaló en un interrogatorio. Con tan solo 19 años acababa de cometer un asesinato a sangre fría pero su edad le salvó de la condena a muerte.
En el Imperio austrohúngaro la edad mínima para recibir la condena de muerte eran 20 años. En su lugar, sería sentenciado a la pena máxima de cárcel, 20 años en prisión. Fue llevado a una cárcel ubicada en la fortaleza de Terezín actual República Checa.
Consecuencias del asesinato: El estallido de la Primera Guerra Mundial
Austria-Hungría, que buscaba una oportunidad para debilitar la creciente influencia serbia en la región de los Balcanes, culpó a Serbia por el asesinato y presentó un ultimátum extremadamente exigente a las autoridades serbias. Aunque Serbia aceptó en gran medida las condiciones, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914. Este fue el primer acto en la serie de declaraciones de guerra que condujeron a la Primera Guerra Mundial.
Es aquí donde entraron en juego las alianzas políticas y militares entre las potencias europeas. Rusia, vinculada a Serbia por la solidaridad eslava, comenzó a movilizar sus fuerzas en apoyo de los serbios. Alemania, aliada de Austria-Hungría, declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto de 1914 y Rusia a estos.
Las invasiones y declaraciones de guerra se sucedieron rápidamente. Alemania declaró la guerra a Bélgica y Francia, y Reino Unido entró en el conflicto en apoyo de Bélgica y Francia. Al mismo tiempo, el Imperio otomano entró en el conflicto apoyando a Alemania y Austria-Hungría.
El conflicto se expandió rápidamente, convirtiéndose en la primera guerra de escala mundial. Una cadena de eventos que se convirtió en un conflicto devastador en lo que a vidas humanas y economía respecta.
Confinamiento en solitario y muerte
El psiquiatra del ejército austrohúngaro, Martin Pappenheim, trabajó en la prisión de Terezín entre 1915 y 1916. Allí, recogió en sus notas las siguientes palabras de Gavrilo Princip:»Estoy muy mal en confinamiento en solitario».
También le dijo al psiquiatra que no se arrepentía de el uso de la violencia y la lucha por su causa y que no se sentía culpable de ocasionar la guerra. Princip creía que la Primera Guerra Mundial estaba destinada ocurrir, de una forma u otra.
Condenado a veinte años, Gavrilo Princip pasó sus últimos años en muy malas condiciones y enfermo de tuberculosis. En 1916 intentó suicidarse y ahorcarse con una toalla sin éxito.
La tuberculosis que padecía hizo que tuvieran que amputar su brazo en 1917. Su muerte llegaría un años más tarde como consecuencia de la tuberculosis el 28 de abril de 1918. Se dice que en el momento de su muerte, su estado de salud y malnutrición era tan malo que apenas pesaba 40 kilos.
Su cuerpo regresó a Sarajevo
Tras su muerte el 28 abril, los guardias de prisión enterraron su cuerpo en un lugar desconocido para que no fuera honrado por nacionalistas yugoslavos. Sin embargo, un soldado checo estuvo presente y recordó el lugar donde lo enterraron.
En 1920, sus restos fueron exhumados y llevados a Sarajevo para ser honrados en la Capilla de los Héroes de Vidovdan. Esta fue construida para él y otros 10 hombres más.
Un antes y un después para el Imperio austrohúngaro
Aunque estaba aislado, Gavrilo Princip supo todo lo que su acción había podido desencadenar según muchos. Pero para él, la guerra era algo inevitable, hubiera ocurrido en cualquier momento.
Para el Imperio austrohúngaro que había surgido en 1867 fue un camino de no retorno. El imperio ya estaba en un gran declive y decidieron darle al Reino de Serbia el últimátum de julio, lo que condujo a la Primera Guerra Mundial. El imperio austrohúngaro que se había aliado en el conflicto con el Imperio alemán y el Imperio otomano perdió la guerra.
Las denominadas Potencias Centrales perdieron frente al bando de los Aliados integrado por Francia, Reino Unido, Rusía y otros países que se sumaron a la contienda. De todos estos destaca Estados Unidos, que entró en la guerra en 1917.
Para los tres imperios, perder la guerra tuvo unas consecuencias gigantescas y resolutivas.
En el caso del Imperio austrohúngaro, Carlos I abdicaría en 1919 disolviéndose el imperio, que en su día comenzó con Austria y Hungría y lográndose la independencia del imperio de regiones entre las que se encontraba Bosnia y Herzegovina.
El final del Imperio alemán y el Imperio otomano
Algo similar le ocurrió al Imperio otomano que resurgió de sus cenizas tras producirse la caída del sultanato como resultado del triunfo del nacionalismo turco. En 1923 nació la República de Turquía con capital en Ankara tras la abdicación en 1922 de Mehmed VI, el último sultán del Imperio otomano.
Finalmente, el Imperio alemán se disolvió en 1918. Las sanciones económicas impuestas por parte de los aliados y la depresión social en la que se vieron envueltos los alemanes fueron factores que favorecieron la aparición y el auge del nacionalsocialismo también llamado nazismo, que tanto terror traería a la Europa de dos décadas después.
Si te ha gustado la historia de Gavrilo Princip te invito a leer la historia de Mijaíl Kaláshnikov, la genialidad al servicio de la guerra.
